Este documento describe a Francisco Ferrer y Guardia, un pedagogo catalán del siglo XIX que fundó la Escuela Moderna. Promovió una pedagogía racionalista laica basada en principios como la razón, la libertad y la participación del alumno. Estableció numerosas escuelas populares que impartían una educación emancipadora y científica. Su legado influyó en los movimientos de renovación pedagógica en España en las primeras décadas del siglo XX.